Pánico diseñado
Hoy leo en un diario local la historia de un hombre que es obligado a bajar de un avión en el aeropuerto de Son Sant Joan por su aspecto físico, parecía árabe.
Resulta que fue avasallado por parte del pasaje, agrediendo verbalmente a este hombre, puesto que sospechaban que era un terrorista. El caso es que el comandante también le obligó a bajar del avión, respaldando así la actuación de parte del pasaje.
Se registró su equipaje de mano, que no le fue devuelto y volvió a entrar en el avión.
Cuando subió al avión, nadie pidió disculpas, nadie dijo ni una palabra. Solo el comandante pidió disculpas... por el retraso.
En fin, que el pánico se apodera de todo y de tod@s. Ya se sabe que una sociedad con pánico es una sociedad mucho más manipulable, pasiva y sumisa. Los medios de comunicación junto con algunos gobiernos, son los encargados de estereotipar el peligro, el enemigo, que es lo que va provocando esta paranoica inseguridad.
Probablemente lo que se consigue, es esa pasividad, que la gente no se rebele contra nada, contra cosas que probablemente sí suponen un peligro más real, y solo busque la sobreprotección del Estado. Una sobreprotección, que como en la historia del asturiano en el aeropuerto de Palma, supone una clara restricción y violación de las libertades más básicas, en nombre de esa supuesta seguridad, que a su vez, no tiene más resultado que el fomento de la inseguridad y el miedo paranoico y abstracto.
Resulta que fue avasallado por parte del pasaje, agrediendo verbalmente a este hombre, puesto que sospechaban que era un terrorista. El caso es que el comandante también le obligó a bajar del avión, respaldando así la actuación de parte del pasaje.
Se registró su equipaje de mano, que no le fue devuelto y volvió a entrar en el avión.
Cuando subió al avión, nadie pidió disculpas, nadie dijo ni una palabra. Solo el comandante pidió disculpas... por el retraso.
En fin, que el pánico se apodera de todo y de tod@s. Ya se sabe que una sociedad con pánico es una sociedad mucho más manipulable, pasiva y sumisa. Los medios de comunicación junto con algunos gobiernos, son los encargados de estereotipar el peligro, el enemigo, que es lo que va provocando esta paranoica inseguridad.
Probablemente lo que se consigue, es esa pasividad, que la gente no se rebele contra nada, contra cosas que probablemente sí suponen un peligro más real, y solo busque la sobreprotección del Estado. Una sobreprotección, que como en la historia del asturiano en el aeropuerto de Palma, supone una clara restricción y violación de las libertades más básicas, en nombre de esa supuesta seguridad, que a su vez, no tiene más resultado que el fomento de la inseguridad y el miedo paranoico y abstracto.
posted by promotora de somnis @ 08:29
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